Mujeres...ni mandadas a hacer

Por primera vez escribo una entrada dedicada a los hombres, si alguien se ofende el contenido no haré nada por evitarlo, sólo omitan la lectura y sigan con sus vidas como haría cualquiera.

Desde pequeñas, a las mujeres nos inculcan esa idea de perfección y rectitud en la vida, ese hábito de esperar al hombre ideal que nos llevará enmedio de la pureza que nos rodea al matrimonio, y otras cosas igualmente idealizadas y hasta estúpidas. La culpa la tienen compañías como Disney, que nos muestran estereotipos repetitivos de estas 'damitas'. Aclaren esto, hombres ¿quieren a una tarada rellena por defaul en la cabeza o una mujer que piens por sí misma? El abanico de respuestas es por obviedad muy extenso.



Si se quieren quitar este estigma de mujeres de cuento, les recomiendo que lean los cuentos de los hermanos Grimm (que nada tiene que ver con la película protagonizada por el fallecido Heath Ledger), quizás reconsideren a cambiar a los editores de lo que leen y ven después de ello. Dejen de lado las mujeres bellas y busquen a las activas con iniciativas para cambiar la vida, dejen de pensar que todas las mujeres vienen empacadas en una caja de cartón y celofán, y mujeres, ¡¡¡dejen de ser barbis!!!

Jeje, las demás entradas dedicadas a los chicos no serán un regaño, pero me hizo enojar recientemente un misogino con pretensiones superfluas y superiores. Cuidense mucho ;)

Juguetes para grandes

Yo tengo cierto afán por los juguetes (mi cuarto está lleno de muñecas de porcelana, peluches de todo tipo y demás curiosidades), pero no he de negar que a veces me gustaría tener unos con temas no tan infantiles, que se supiera desde la envoltura que son específicamente para adultos (y no por ello, sexuales).



Esto estaba pensando cuando encontré hace unos días este par de juguetes que saqué de la página Patatas traigo, que además de emular a un par de animales a los que no imaginaríamos en actos tan atroces, matan algunas 'plagas locales' que más de uno quisieran eliminar. El primero es un narval que perfora un koala, un pingüino y una foca, y el segundo es un unicornio de ojos malvados que hace la misma labor con una hippie, un mimo y un ejecutivo. Las imágenes son explicitas, así que ustedes juzguen.

¿de qué se trata la trata?

No se que me dió hace algunos años cuando me encontré con un conocido de la infancia, un chico que iba a la misma primaria que yo, que entre uno y otro comentario de la escuela me dijo algo que aún ahora me deja perpleja. Después de platicar de los compañeros populares y demás asuntos sin importancia, me preguntó si recordaba a un compañero de clase y su hermana, naturalmente los recordaba, mi mente no estaba tan occidada como para olvidar a quien vi durante casi toda mi infancia.

Quizás habría valido más que yo no supiera más del tema, me estremecí al saber que esa niña, sólo un par de años más joven que yo, desapareció de la vida familiar a la que estaba acostumbrada un día del padre. ¿Cómo lo expreso mejor? Salió a pasear un domingo, sola, y después de ese día nadie la vió más. Muchas veces no enfrentamos asuntos como este, la trata de blancas, pero al ver algo tan cencano deseé con todas mis fuerzas que esa y otras niñas regresasen a su casa, salvas del peligro inminente al que podrían exponerlas sus captores, personas sin escrúpulos que las exponen a cualquier trato, pues después de todo, no significan nada.

Desafortunadamente, ni los carteles que el DIF nos brinda para buscar a estas personas son suficiente, así que les pido a los que tengan hijos o hermanos menores que los cuiden mucho, tampoco se vuelvan paranoicos, sólo cuiden de sus amistades y detenganse 5 minutos diarios a saber lo que hacen y les interesa. Demuestren que les importan sus vidas y hagan lazos de confianza. Futuramente lo agradecerán.