¿de qué se trata la trata?

No se que me dió hace algunos años cuando me encontré con un conocido de la infancia, un chico que iba a la misma primaria que yo, que entre uno y otro comentario de la escuela me dijo algo que aún ahora me deja perpleja. Después de platicar de los compañeros populares y demás asuntos sin importancia, me preguntó si recordaba a un compañero de clase y su hermana, naturalmente los recordaba, mi mente no estaba tan occidada como para olvidar a quien vi durante casi toda mi infancia.

Quizás habría valido más que yo no supiera más del tema, me estremecí al saber que esa niña, sólo un par de años más joven que yo, desapareció de la vida familiar a la que estaba acostumbrada un día del padre. ¿Cómo lo expreso mejor? Salió a pasear un domingo, sola, y después de ese día nadie la vió más. Muchas veces no enfrentamos asuntos como este, la trata de blancas, pero al ver algo tan cencano deseé con todas mis fuerzas que esa y otras niñas regresasen a su casa, salvas del peligro inminente al que podrían exponerlas sus captores, personas sin escrúpulos que las exponen a cualquier trato, pues después de todo, no significan nada.

Desafortunadamente, ni los carteles que el DIF nos brinda para buscar a estas personas son suficiente, así que les pido a los que tengan hijos o hermanos menores que los cuiden mucho, tampoco se vuelvan paranoicos, sólo cuiden de sus amistades y detenganse 5 minutos diarios a saber lo que hacen y les interesa. Demuestren que les importan sus vidas y hagan lazos de confianza. Futuramente lo agradecerán.