jueves, 23 de diciembre de 2010

Para comenzar primero por lo primario-que es el natural comienzo-

Como todo buen humano con intenciones de expresarme sin miedo a represalias, me levanté un día con el propósito de crear un blog, no sé, para canalizar mis 'malas energías' en algo que me tranquilizara y resultara productivo no sólo para mi, si no también para quien desease leer esta serie de textos e ideas que iré escribiendo paulatinamente, a veces en muy cortos lapsos de tiempo, y otras muy largos quizás.

En fin, me dejaré de formalismos para referir algo mucho más importante: yo. Quizás, lector, te suene a que soy una ególatra fría que sólo piensa en si misma, que se preocupa por sus propias preocupaciones y ya, pero si cada persona en el mundo no fuera así, estaríamos llenos de Madres Teresas, de pequeños Santos Franciscos caminando en estados de pobreza extremos y demás despilfarro de amor al prógimo que , en lo personal, me perturba.

En fin, como decía, hablaré de mi, pero no de manera que sepas o adivine quien soy, sino sólo para que te des una idea de mi forma de pensar y ser, en lo absoluto te diré datos íntimo o personales, principalmente para evitar mi eterno delirio de persecución ante los extraños que me persiguen, aunque viviendo en un mundo tan loco, todo puede suceder. Bueno, ya sabes que soy nerviosa y siento que me persiguen, que tengo cierto grado de egolatría, creo que por ahora es suficiente.

Ahora quiero hablar de otra persona importante, sin la cual este blog sería un espacio desperdiciado en la red, un montón de letras sin sentido que le quitarían un lugar a alguien más: tú. Si, porque si no regresa nadie más a mi blog después de un tiempo, me aburriré de o ver comentarios y quizás hasta lloraré...bueno, pero si te gusta como escribo, serás bien recibido siempre que quieras.

Te estarás preguntando a estas alturas, ¿de qué rayos hablará esta tipa con aires de 'bloggera' profesional? Hablaré de lo que me hace sentir, lo que es difícil de decir, pues básicamente todo lo que me reodea, me hace sentir. Así pues, quizás hoy hable de una planta hermosa que vi en la calle o les diga de lo repulsivo que me parece algún pedazo de humanidad, o simplemente les diga que la flojera tiene miles de facetas, a lo mejor hasta les dedique entradas especiales tanto a mujeres como hombres por cualquier razón poco aparente...no sé.

Bien, las palabras se me han acabado para esta primer entrada, así que, por el momento, los dejo. Ahhh...lo olvidaba, otro detalle sobre mi, soy estudiante de letras, y como soy muy buena e inteligente, puedo decirles que en poco más de dos años, llegué a la 'Y'. Jejeje, suerte. Por cierto, el título de esta entrada es una cita de la Poética de Aristóteles, por si a alguien le interesa.

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